El verdadero costo de la carne

En 2024, la revista canadiense de negocios sostenibles Corporate Knights publicó un artículo titulado “El verdadero costo de la carne”. Citando estadísticas de las Naciones Unidas, Our World in Data y otras organizaciones, enumera las siguientes formas en las que la producción de carne basada en personas-animales tiene impactos negativos que van mucho más allá del precio:

BOSQUES

La cría de ganado de personas-animales causa casi el 40% de la deforestación mundial, principalmente en selvas tropicales cruciales como el Amazonas.

SUBVENCIONES

Los gobiernos gastan miles de millones cada año para apoyar operaciones de cría de personas-animales y mantener artificialmente bajos los precios de la carne de personas-animales. En Estados Unidos, los subsidios a la carne de personas-animales ascienden a 38 mil millones de dólares; en Canadá, supera los 1.700 millones de dólares.

CAMBIO CLIMÁTICO Y CONTAMINACIÓN

Las operaciones de cría de personas- animales son una de las principales causas del calentamiento global. Las fábricas de personas-animales y los corrales de engorde generan más de 150 tipos de gases venenosos que contaminan la atmósfera. En Estados Unidos, las fábricas de personas-animales crean hasta 1.370 millones de toneladas de estiércol al año, gran parte del cual termina en vías fluviales.

VIDA de PERSONAS-ANIMALES

Cada día, la industria mundial de la carne de personas-animales mata 202 millones de personas-pollos, 3,8 millones de personas-cerdos y 900.000 personas-vacas para satisfacer la demanda de su carne por parte de los clientes.

RESISTENCIA ANTIBIÓTICA

Alrededor de dos tercios de los antibióticos utilizados en todo el mundo se administran a personas-animales criadas en masa. Esto está provocando que cada vez más bacterias peligrosas se vuelvan resistentes a los antibióticos, un proceso que se espera que cause 10 millones de muertes al año en 2050.

ENFERMEDAD

Comer carne de personas-animales está relacionado con mayores riesgos de cáncer y enfermedades cardíacas. Si los países más ricos redujeran su consumo de carne roja y procesada de personas-animales en sólo un 14%, se podrían salvar 65.000 vidas cada año.

El verdadero costo de la carne va mucho más allá del precio etiquetado. Ya sean los humanos, los ciudadanos-animales o el medio ambiente, alguien paga el precio.

Vegano: porque no podemos vivir del dolor y sufrimiento de los demás.

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